Es que Sevilla tiene embrujo. Y la interné tiene la culpa de que me vaya tantas veces a conocer lo desconocido. La culpa la tiene la interné y yo, que no puedo estarme quieto.
Y es que cuando uno lee (por la interné), y además es culo de mal asiento (como yo), se junta la hambre con las ganas de comer.
Por eso es que hoy me fuí de turisteo a Sevilla. Quería conocer cosas y el día me ha cundido bastente.
El cercanias a Jerez lo cojí a las 7:06, y el autobús para Sevilla a las 8:00. Asi que a las 9:30 ya estaba yo saliendo de la Estación de Autobuses de Prado de S. Sebastian.
Estando allí lo menos que podía hacer era visitar la Estación de Cádiz. A la antigua estación de S. Bernardo, hoy convertida en el Mercado de la Puerta de la Carne, provisionalmente.
Cerca de allí estaba el Puente de S. Bernardo que no lo visité el dia que hice ciclismo por los carriles- bici.
Seguí hasta encontrarme con los trabajadores de ROCA que se manifestaban con razón por la posible pérdida de sus empleos. (la zona estaba tomada por la policía).
Pasé por los jardines del Hotel Alfonso XII, pero no quise entrar porque no tenía habitación (y porque me iban a echar de allí).
Continué hasta la entrada principal del edificio de Presidencia de Gobernación de la Junta de Andalucía.
Aqui intenté entrar pero la policia me dijo que no era visitable.....Así que di media vuelta y caminé hasta el Costurero de la Reina.
Cosa que no pudo ser así porque Dª María de las Mercedes de Orleans falleció en 1878 y el edifico se construyó en 1893.
El recorrido que tenía en mi hoja de ruta me llevaba al Archivo General de Indias.
Se han expuestos una gran cantidad de documento referidos a la Guerra de Independencia Española y la emancipación de los paises americanos.
Como cerca de allí estaba la Catedral de Sevilla, quise entrar a visitarla de nuevo, pero en esta ocasión llevaba la intención de conocer mas a fondo la Capilla Real que se edificó, según la historia, con piedras de las canteras de Puerto Real.
Después de la subida y bajada a la Giralda a través de sus 36 rampas, me dirigí por la parte de fuera a la antes mencionada capilla que estaba abierta al culto y ademas estaban oficiando la misa.
Desde el lateral donde me encotraba puede ver, aunque no fotografiar, el sepulcro de Fernando III, patrón de Sevilla aparentemente hecho en plata. Y tambien la tumba de María de Padilla, amante y esposa de Pedro I el Cruel. O el Justiciero según convenga.
Y como los 3 € que pagué por la entrada me servían tambien para visitar la Iglesia del Salvador, encaminé mis pasos hacia allí.
Volví a la Plaza del Salvador y por la calle Cuna fuí a buscar la Plaza de la Encarnación donde está el Metropol Parasol. Subí a ellos desde donde hice algunas fotos del techo de Sevilla. (cerveza y tapa por 5 €).
Quería ver y fotografiar la antigua Estación de Córdoba hoy convertida en un centro comercial en la Plaza de Armas junto al hotel del mismo nombre y la estación de autobuses.
En Sevilla se ha sabido respetar las joyas arquitectónicas reconviertiédolas para un mejor uso y conservando su encanto.
El próximo objetivo era la plaza de toros- Caminé por la Ribera del Rio para llegar allí. Las visitas son guiadas al precio de 7 € para los adultos. Los jubiletas pagamos la mitad.
La guia llamada Alba, nos dió explicaciones de todo el acontecer de esta plaza y nos mostró con gran sabiduria cada elemento que compone la exposición.
No muy lejos se encuentra la Torre del Oro donde se exponen diversos articulos y cuadros relacionados con la marinería y la navegación que ha surcado el rio Guadalquivir.
El viaje tocaba a su fin. Quedaba 45 minutos para que saliera el autobus que me traería a Puerto Real. No tenía tiempo para ir y visitar Los Reales Alcázares. Lo dejo para la próxima ocasión.
Ya en la estación de Prado de S. Sebastian, me senté a esperar y aprovché para comer el bocata que traía..... La gazuza se me hacía insoportable. A las 17:00 se le dió al conductor la orden de partida y a las 19:00 pisé de nuevo suelo portorrealeño.